domingo, 14 de junio de 2015

Ciudad Rodrigo, la bella desconocida

Ciudad Rodrigo, fue elegida como lugar de asentamiento humano ya en la Edad de Bronce, como nos demuestran las diversas piezas de la época encontradas por la zona, como el “Ídolo de Ciudad Rodrigo” que se encuentra en el “Museo Arqueológico Nacional” de Madrid.

Posteriormente, en la Edad de Hierro estuvo habitada por los vetones, guerreros de carácter orgulloso y cultura celta, de la que se puede observar el “verraco” pre-romano ubicado en la Plaza del Castillo. 



Si de algo puede presumir Ciudad Rodrigo es de transpirar arte e historia por los cuatro costados. No en vano, en 1.944 fue una de las primeras ciudades en ser declarada “Conjunto Histórico Artístico”.
Penetrar por cualquiera de las puertas que dan acceso al recinto amurallado, es como entrar en un verdadero túnel del tiempo, siendo casi imposible no dejar volar la imaginación mientras uno pasea por un imponente escenario histórico, formado por las angostas calles en las que el visitante, es sorprendido a cada paso por un impresionante conjunto arquitectónico. Recordando al turista que en una época, esta ciudad fue hogar de reyes y guerreros y fuente de inspiración para artistas y poetas. Medios de prensa nacionales publicaron la siguientes palabras de Hemingway sobre la ciudad: “Ciudad Rodrigo es una joya todavía ignorada de los españoles, es una bella desconocida”.



Si hubiera que destacar una época en la ciudad, sin duda el S. XVI fue la época dorada de Ciudad Rodrigo. De ella datan la mayor parte de tesoros arquitectónicos que aún se conservan, como el "Palacio de los Condes de Montarco", "La Casa de los Vázquez", o la del "Primer Marqués de Cerralbo"... Muchos de ellos, continúan siendo de propiedad privada y al contemplarlos, uno se pregunta cuantos tesoros permanecerán aún ocultos tras sus muros. 

Edificios que fueron testigos mudos de múltiples guerras y conflictos, que bien se encargan de recordarnos las cicatrices que aún perduran en la fachada de la catedral de "Santa María", el mayor tesoro de Ciudad Rodrigo. Sus gruesos muros esconden enigmáticas leyendas como las del oso o la Coronada. 

Si bien es cierto que durante las cruentas batallas de las que Ciudad Rodrigo ha sido testigo, es mucho el patrimonio que se perdió, aún queda mucho en pie y en excelente estado de conservación, como demuestra el espectacular conjunto de hasta 40 palacios y casas señoriales que se concentran en el interior de los poco más de 2Km. de perímetro que tiene su muralla, inmersa en un entorno natural privilegiado, en pleno "Campo Charro" e impasible ante el paso del tiempo.  


Ciudad Rodrigo, es también punto de referencia de la calzada romana llamada "Vía de la Plata", una de las calzadas más importantes de Hispania, comenzada a construir en el año 139 a.C, que enlazaba Emérita Augusta (Mérida) con Asturica Augusta (Astorga). Esta vía, facilitó durante el siglos el tránsito de personas y mercancías. 
Trás el descubrimiento de la tmba del apóstol Santiago, de forma paralela, "La Ruta de la plata" se convirtió en itinerario peregrino del llamado "Camino Jacobeo del Sur". Por Ciudad Rodrigo, también pasa la "Vía Dalmacia" usada por san Francisco de Asís para llegar a santiago en 1.214, quedándose a vivir un mes en Ciudad Rodrigo. Tal fue la huella que el santo dejó en la ciudad, que en la catedral de "Santa María" de Ciudad Rodrigo, se conserva una escultura que es el primer retrato del peregrino en el mundo y el único que se realiza estando el santo aún vivo. Convirtiendo a Ciudad Rodrigo, en camino franciscano por excelencia.  


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