miércoles, 9 de noviembre de 2016

Ciudad Rodrigo, un paseo por la Historia.

Ciudad Rodrigo, incluido en las redes: "Pueblos más Bonitos de España" y "Villas más Bonitas de la Tierra", fue uno de los primeros lugares de España, en ser declarado "Conjunto Histórico Artístico", pudiendo afirmar sin miedo a equivocarnos que es una de las poblaciones más interesantes de Europa. 

Verraco Wetón, en la Plaza del Castillo
Hace más de 3.000 años, fue lugar de asentamiento weton, de cuya época es el verraco de piedra situado en la Plaza del Castillo, o el ídolo expuesto en el llamado Palacio de Monctezuma o Casa de la Cultura. Posteriormente, fue lugar de asentamiento romano, época de la que datan las Tres Columnas convertidas en Escudo de la ciudad desde la Edad Media. 

Ciudad Rodrigo, antigua ciudad de los Trastámaras, ha sido testigo de innumerables guerras debido a su estratégica situación fronteriza y cuna de importantes casas nobles, pues ya a mediados del siglo XV, en Ciudad Rodrigo estaban empadronadas más de 30 casas nobles. Gracias a está época dorada vivida en la ciudad durante los siglos XV y XVI, aún podemos observar por sus adoquinadas calles decenas de palacios y casas señoriales. 

Tres Columnas romanas, Escudo de la ciudad
Dentro de los límites del Obispado de Ciudad Rodrigo, se creó la conocida Orden de Alcántara, y en esta ciudad, tuvieron importante presencia las órdenes militares de "San Juan de Malta" y de los "Caballeros Templarios", por ella han pasado prácticamente todos los reyes desde tiempos inmemoriales: Alfonso IX, cuando estuvo en Ciudad Rodrigo, se hospedó en las casas que el linaje Garci-López poseía en lo que fue la antigua judería; el rey don Pedro, cuando vino a la ciudad, se hospedó en un palacio que existía en el Arrabal de San Francisco; el rey don Juan I, asiduo visitante de Ciudad Rodrigo, aquí creó el título de Condestable de Castilla, don Juan II, se alojó en el palacio de los Gómez de Herrera... ya que durante algún tiempo, los nobles linajes mirobrigenses, se disputaban la hospitalidad de los monarcas. 

Ciudad Rodrigo, aún conserva su carácter... ese sello que la hace tan interesante. ¿Te atreves a dar un paseo por su historia?

Síguenos en Facebook: Hotel Arcos Ciudad Rodrigo
Síguenos en Twitter: @Hotel_Arcos_CR
Puedes reservar habitaciones o consultar disponibilidad, directamente desde nuestra Web: Hotel-Arcos.com

lunes, 20 de junio de 2016

10 DETALLES CURIOSOS DE CIUDAD RODRIGO QUE NO APARECEN EN LOS PLANOS TURÍSTICOS

Top Ten de los 10 Detalles de Ciudad Rodrigo, que no suelen aparecer marcados en los planos turísticos y creemos que no debéis dejar pasar desapercibidos, bien por su importancia histórica, por su curiosidad legendaria o simplemente por su belleza. 

1.- BOMBAS EN LA CATEDRAL

Cuando se observe la Catedral desde la Plaza de Herrasti, aconsejamos prestar atención a unas concavidades esparcidas por toda esta parte de la fachada.

Estos desperfectos, no son otra cosa que las cicatrices que la Guerra de la Independencia dejó en la Catedral, ya que pertenecen a los impactos de las bombas de cañón que las tropas de Napoleón lanzaban contra la ciudad desde el llamado Teso de San Francisco, situado enfrente de la zona de la muralla conocida como la Brecha Grande.












2.- TALLAS DE CARÁCTER PROFANO EN EL CORO DE LA CATEDRAL. 

Talla del Coro de la Catedral de C. Rodrigo
Desde este Blog, aconsejamos a cualquier visitante, que no deje de acceder a la Catedral de Santa María (s. XII), declarada Monumento Nacional. La entrada turística incluye la Catedral de Santa María, el Coro, el pórtico del Perdón con un audiovisual cada hora y el Museo Catedralicio. (Adultos: 3€)


Recomendamos, que prestéis atención a las satíricas figuras de carácter profano talladas en el espléndido Coro, obra de Rodrigo Alemán, quien en las 72 sillas de este coro, puso de manifiesto su amplia imaginación. 

Detalle del Coro












    3.- TALLAS EN PIEDRA EN EL CLAUSTRO DE LA CATEDRAL

Talla en Piedra en el Claustro
    Siguiendo con la visita a la Catedral, en el Claustro, aconsejamos prestar atención a las pequeñas y curiosas imágenes talladas en piedra en las basas de las columnas, en las cuales recomendamos fijarse detalladamente, ya que están ricamente historiadas con escenas de guerra o de la vida cotidiana.
      Como curiosidad, veréis que en uno de los laterales del claustro, falta una columna, o eso parece... Pues no falta, porque nunca estuvo,
el agujero donde debía ir la columna, es donde está un antiguo pozo,
el cual aún contiene agua. 

Otros puntos de esta visita en los que también aconsejamos reparar, es en los sepulcros y losas lapidarias del interior de la Catedral. Algunas de ellas cuentan con interesantes historias legendarias, como la de "La Coronada", la de "El Obispo resucitado", o el impresionante sepulcro obra de Mitata, del caballero Pedro Fernández de Gata, propietario del palacio que se ubicó donde en la actualidad está el  Hotel Arcos.

4.- LA PRIMERA ESCULTURA DEL MUNDO DE SAN FRANCISCO DE ASIS

En una de las bóvedas del interior de la Catedral, se encuentra una imagen de San Francisco de Asís, en realidad es la primera imagen del mundo del santo, y la única que se hizo estando aún en vida. San Francisco de Asís visitó Ciudad Rodrigo en el año 1214, viviendo aquí cerca de 2 meses y marcando sobremanera a los mirobrigenses la vida del peregrino, por ello se decidió tallar su imagen en una de las bóvedas de la catedral, que en ese tiempo estaba aún en obras.

1ª Escultura San Francisco

Tras los muchos debates sobre cómo era el hábito original del santo, muchos son los franciscanos y estudiosos que han venido hasta Ciudad Rodrigo, para ver esta imagen en la cual se ve a Francisco de Asís, siendo aún peregrino para estudiar en ella las características del hábito original. 


    5.- ALDABA EN FORMA DE MANO OBRA DE MARIANO BENLLIURE
Aldaba obra de Benlliure c/ Juan Arias
 En la Calle Juan Arias y en la casa del mismo nombre, destaca uno de los elementos que probablemente sean de los más fotografiados de Ciudad Rodrigo. Un precioso llamador en forma de mano, obra del famoso escultor Mariano Benlliure, quien fue amigo de la familia y se alojó varias veces en esta casa. Las malas lenguas, cuentan que el escultor era en secreto amante de la mujer de su amigo, y la mano del llamador era una réplica de la mano de su amada, para así poder tocarla sin temor a las miradas indiscretas.

En la antigüedad, los llamadores o aldabas, tenían un significado de protección y solían tener forma de mano, siendo este el simbolismo más hospitalario o de un animal feroz (en Ciudad Rodrigo, las hay en forma de jabalí). En Castilla, aún perdura la expresión "agarrarse a buenas aldabas", cuyo significado alude a al hecho de acogerse a la protecciòn de algún amigo poderoso. Ya que en la Baja Edad Media, agarrarse a una aldaba servía para solicitar beneficio de asilo.


6.- CASA DE LOS CUERNOS 


En la Rua del Sol, está la conocida popularmente como "Casa de los Cuernos". Aunque en la actualidad, este edificio es relativamente de nueva construcción, pues la antigua casa fue destruída durante la Guerra de la Independencia, aún se conserva en ella un detalle de la antigua casa en la fachada; un friso tallado en piedra con "un busto de un hombre y otro de una dama, unidos por guirnaldas con una calavera en el medio", simboliza el amor matrimonial que se tenían los antiguos propietarios de la casa, amor que perduraría más allá de la muerte. En la actualidad, es paradójicamente conocida como "Casa de los Cuernos", pues la tradición popular en el siglo XX, confundió las guirnaldas con cuernos.  

Friso que significa "amor más allá de la muerte"
7.- TORRE DEL CAÑÓN 

Torre del Cañón
En la misma calle que la Casa de los Cuernos y prácticamente frente a ella, se encuentra la "Torre del Cañón", esta torre desmochada, es lo único que se conserva del gran palacio finalizado a comienzos del siglo XVI, que perteneció a unos de los principales linajes de la ciudad, los "Garci-López de Chaves", grandes enemigos del linaje de "los Pachecos". Para que nos hagamos una idea de la magnitud del palacio, éste ocupaba toda la manzana, midiendo 35 metros de largo, con 900 m2 construidos y caballerizas con capacidad para 200 caballos.

Debido a los enfrentamientos que los Garci-López de Chaves tenían continuamente con los Pachecos en el último cuarto del siglo XIV, había un cañón siempre listo, en esta torre. Aún hoy puede observarse el agujero para el cañón. 

En el siglo XVIII, fue utilizado como cuartel de Caballería y cuenta la leyenda que la heroína mirobrigense Lorenza Iglesias, durante la guerra de la Independencia, fue este el cañón que disparó contra la tropa Napoleónica que acababa de invadir la ciudad y se encontraba en la Plaza Mayor. 


8.- CASA DEL CEÑO O CASA DE LOS MIRANDA OCAMPO

Situada en las Cuatro Calles, se encuentra la Casa del Ceño, una bonita casa que suele pasar desapercibida, por su ubicación en este entramado de estrechas callejuelas. Fue construida en el siglo XVI por el matrimonio Miranda-Ocampo, de estilo renacentista y con portada en ángulo, por lo que es conocida popularmente como la "Casa del Ceño".

Labrado en la piedra sobre su puerta, apenas hoy puede leerse lo que pone, por lo que lo transcribimos aquí, por parecernos curioso: "¡Oh muerte! Tú eres el único descanso de los trabajos en la vida del mortal!"

9.- ESCUDO DE LA CASA DE FELICIANO DE SILVA

Escudo de los Silva en las Cuatro Calles
También en las Cuatro Calles y junto a la Casa del Ceño, aún se conserva un escudo en piedra perteneciente a uno de los linajes principales de la ciudad, Los Silva, aunque es lo único que se conserva de la casa de los Silva que se ubicó aquí. Hemos querido destacar este escudo prácticamente olvidado, ya que a parte de que el fundador Tristán de Silva fue cronista de Carlos V, fue padre nada menos que del famoso escritor del Siglo de Oro Feliciano de Silva, primer continuador de La Celestina y culpable según Cervantes de la locura de su hidalgo caballero Don Quijote de la Mancha, ya que según aparece en el primer capitulo de El Quijote, ningún libro de caballería gustaba tanto a Don Quijote, como los escritos por Feliciano de Silva.

Feliciano, nació y murió en Ciudad Rodrigo, aquí se casó con Gracia contra muchos de sus familiares por ser hija de un judío converso, fue regidor de Ciudad Rodrigo, y en la casa que aquí se ubicaba fue donde tuvieron a sus 7 hijos, algunos de ellos también pasaron a la historia, aunque no gracias a la literatura, como su padre, sino como su hijo Diego de Silva quien combatió en la conquista de Perú y fue alcalde de Cuzco y protector del Inca Garcilaso de la Vega, ó su hijo Feliciano, quien salvó a la duquesa doña Ana de Aragón de morir ahogada.


10.- CUERPOS DE GUARDIA DE "EL REGISTRO" Y "SAN PELAYO"

Saliendo por la Puerta del Conde, se llega a la zona conocida como "El Registro", por ser aquí donde se registraba todo lo que entraba y salía de la ciudad y se pagaban los tributos vigentes. En el Cuerpo de guardia de "El Registro", al igual que en el siguiente de "San Pelayo", se pueden observar en los bancos de piedra, unas concavidades, en éstas, es donde eran colocados los fusiles del Cuerpo de Guardia.


Nota: Este tipo de post Top Ten, suelen ser los que más éxito tienen en el Blog, y creíamos que uno con algunas pequeñas curiosidades os podría resultar interesante, si visitáis Ciudad Rodrigo. Como los detalles de este tipo, son numerosos, habrá al menos una segunda parte...





Síguenos en Facebook: Hotel Arcos Ciudad Rodrigo
Síguenos en Twitter: @Hotel_Arcos_CR
Puedes reservar habitaciones o consultar disponibilidad, directamente desde nuestra Web: Hotel-Arcos.com



jueves, 9 de junio de 2016

El Ciego Sabino

En La Plaza Herrasti de Ciudad Rodrigo, una piedra recuerda al Ciego Sabino y a Lorenza Iglesias, convertidos ambos en símbolos civiles de la resistencia mirobrigense durante la Guerra de la independencia.
Piedra conmemorativa al Ciego Sabino y a Lorenza Iglesias


En este periodo de la historia Europea, Ciudad Rodrigo jugó un papel principal, y fueron muchos los héroes conocidos tanto del ejército francés de Napoleón, como del ejército inglés del Lord Wellington, pero una vez más, también aquí el pueblo es el héroe.

Uno de esos héroes locales, fue sin duda el Ciego Sabino, quien en compañía de su perro lazarillo subió desde las entrañas del pueblo, al trono de la historia. (En realidad Sabino era el nombre del perro, aunque el invidente ha pasado a la historia como “Ciego Sabino”)

Mientras la ciudad era duramente bombardeada y era ensordecedor el ruido de la metralla, de la que aún se pueden observar las cicatrices en la fachada de la Catedral. Entre un ruido infernal por las voces y desgarradores lamentos por los cuerpos caídos,  entre el polvo y las hordas de mujeres anónimas que llevaban agua a los combatientes, el gobernador Pérez de Herrasti se niega a rendirse y es el pueblo quien lucha valerosamente negándose a ser francés. 


Es en este duro escenario histórico, donde caminaba un pobre ciego, siempre acompañado por su perro guía, recorriendo incansablemente la muralla y levantándose cada vez que tropezaba con algún casco de granada, para llevar municiones, avisos y armas a los combatientes, ofrecer palabras piadosas a los moribundos y de ánimo y motivación a los que aún luchaban en pie, o transportar heridos al hospital de sangre.

Aprovechamos para traer estas palabras que Román Gallego escribió en boca del Ciego Sabino:
“Aunque soy un pobre ciego / Para ver me sobra vista / Que a Miróbriga le debo / El corazón y la vida”.

Calle en memoria al Ciego Sabino en C. Rodrigo
En la "Relación histórica y circunstanciada de los sucesos del sitio de la plaza de Ciudad Rodrigo" escrita por el mismo gobernador de la plaza, Andrés Pérez de Herrasti, refiriéndose a las heroicas acciones llevadas a cabo por los mirobrigenses, destaca "Una de estas, muy digna de notarse, es la de los activos y constantes servicios que hicieron durante todo el sitio dos ciegos mendigos que había en la plaza, los que con el particular tino que suelen tener los de esta clase, y guiado uno de ellos  por un perrito que le servía de lazarillo, desde luego que los enemigos rompieron el fuego de sus baterías contra la plaza, acudieron a llevar municiones á las nuestras de la muralla, y cuando éstas no eran necesarias, se empleaban en llevar se empleaban en llevar agua para que bebiese la tropa que las servía, y para llenar las tinas de combate, con tanta actividad, celo y desprecio del peligro, que en todo el tiempo que duró el sitio, no cesaron en estos ejercicios, ni se les veía nunca descansar, ni se les notó nunca remisión en acudir a los parajes que se les indicaban, por más que percibían al oído el graznido de las balas que por ellos cruzaban, siempre alegres, risueños, preguntando si faltaba alguna cosa por donde pasaban, y repitiendo de continuo las voces de "ánimo muchachos"... y "¡Viva Ciudad Rodrigo!". A estos infelices y verdaderamente dignos españoles, que vivían de la caridad pública, les mantuvo durante dicho tiempo la que es connatural en los soldados, especialmente con quien les sirve en algo y el Gobernador les mandó dar ración de pan, ofreciéndoles procurársela del Gobierno para todo el resto de su vida, si la plaza quedaba triunfante [...] pero la suerte no quiso que pudiera verificarse, y en honra suya no deben a lo menos, quedar en el olvido sus distinguidos y particulares servicios"


Seguramente, el episodio del Ciego Sabino, sea quizás el más conmovedor que tuvo lugar durante la guerra de la Independencia, no pudiendo haber más arrojo que el que tuvieron los ciegos mirobrigenses. 

lunes, 23 de mayo de 2016

La Puerta del Conde, Ciudad Rodrigo (A 200 metros de Hotel Arcos)

Vista Exterior de la Puerta del Conde
La Puerta del Conde, es una de las puertas más antiguas, de las que dan acceso al recinto amurallado de Ciudad Rodrigo, fue uno de los accesos que tuvo ya en origen la muralla medieval.  En en la antigüedad estuvo protegida por un torreón.

El nombre de “Puerta del Conde”, lo recibe en memoria del conde don Rodrigo González Girón, repoblador de la ciudad allá por el año 1.100 y de quien se dice que recibe su nombre actual. Ya que primeramente se llamó Miróbriga Wettonum por los wetones, y posteriormente Augustóbriga o Civitas Augusta, por los romanos. 

En sus inmediaciones exteriores, se encontraba situada la alhóndiga medieval, así como la Casa del Peso de la Harina, donde se acudía a pesar todo el trigo de la villa. Sobre la el arco interior de la bóveda, se abre una hornacina, que cobija a una virgen de origen románico.

Acceso oficina de Herrasti
Durante la guerra de Sucesión contra “La Gran Alianza” compuesta por Portugal, Inglaterra y Holanda entre otros, en esta parte de la muralla al inicio de la Calle Campofrío, es donde se abrió una gran Brecha, destruyéndose la Iglesia de Santo Tomé y todas las casas adosadas a a la muralla a consecuencia de la artillería. Aún hoy, en el pavimento se puede observar lo que era la planta de la desaparecida Iglesia, y donde aún hoy permanecen los suntuosos sepulcros de los nobles Magdalena Rodríguez de Ocampo y su marido Antonio Hernández de Mercado, estando su nariz a sólo 20 centímetros del suelo y cuyos sepulcros albergan una temida leyenda, la cual trataremos en otra ocasión. Fue la sillería de la derruida iglesia aprovechada para cerrar la brecha y ensanchar la muralla adaptándola al nuevo armamento de guerra. 

En la parte exterior derecha de la Puerta del Conde, podemos observar una puerta, por la cual se accedía a la oficina de Mando del gobernador Pérez de Herrasti durante la Guerra de la Independencia y es aquí donde Herrasti, firmó la capitulación al Mariscal Ney. Sin duda un rincón histórico que hoy permanece prácticamente olvidado. 


Cuerpo de Guardia. Marcas de Fusiles
Saliendo a extramuros desde la Puerta del Conde, está la zona conocida como “El Registro”,  por donde entran los toros al recinto amurallado durante el Carnaval (Fiesta Grande de Ciudad Rodrigo y Declarada de Interés Turístico Nacional). 

El nombre de "El Registro", viene porque en el cuerpo de guardia que aún se conserva es donde se hacían los registros de lo que entraba y salía de la ciudad. En los bancos de piedra que están adosados a este edificio, aún se pueden observar importantes cavidades en la piedra, debido al continuo apoyo de los fusiles sobre él. 

Este edificio junto con el próximo cuerpo de guardia de San Pelayo, acoge el Centro de Interpretación de la Ruta de Fortificaciones de la frontera, (Ciudad Rodrigo, Fuerte de la Concepción, Gallegos de Argañán y la localidad portuguesa de Almeida) el cual realiza visitas explicativas para grupos concertados, por un precio de 1.50€ por persona.

Contacto para información del Aula de Interpretación: Teléfono 902 910 009 Correo Electrónico: rutafortificaciones@adecocir.es

Siguenos en Facebook: Hotel Arcos, Ciudad_Rodrigo
Síguenos en Twitter: @Hotel_Arcos_CR

viernes, 20 de mayo de 2016

Ciudad Rodrigo, el viaje que lo cambió todo


Palacio de "Los Águila" (A 210 metros del Hotel Arcos)

Situado dentro del recinto amurallado de Ciudad Rodrigo, a pocos metros de la Plaza Mayor. Este palacio se empezó a construir en el año 1.510, aunque sufrió una ampliación en el Siglo XVII. Fue declarado “Monumento Histórico Artístico” en 1.969.


Palacio de estilo gótico-renacentista, en su fachada destacan las grandes dobelas en su portada, varios escudos de armas y un león y un águila en una de sus ventanas. Fue vivienda de “Los Águila” que ostentaron los cargos de “Alferez Mayor” y “Alcaides de la Fortaleza” desde el S. XV al XIX.  


En su interior, llama la atención el precioso patio con esculturas platerescas, posee también una hermosa capilla, en ella estuvo el famoso calvario de Juan de Juni, hasta que fue llevado al Museo de Escultura de Valladolid y que los mirobrigenses han intentado recuperar en diversas ocasiones.

















En la actualidad alberga varias exposiciones de entrada gratuita. 

Horario:
10:00H a 14:00H Exposición dedicada la figura del “Tamborilero”
14:00H a 18:00H Exposición “Ciudad Rodrigo en la Guerra de la Independencia. Wellington frente a Napoleón”

Palacio de la "Marquesa de Cartago" (A 120 metros de Hotel Arcos)

Situado en el recinto amurallado de Ciudad Rodrigo, junto al Palacio Episcopal y a pocos metros de la Catedral. 


El Palacio perteneció a Doña María de la Concepción Narváez y del Águila, I Marquesa de Cartago, fue ella quien a finales del Siglo XIX, ordenó la construcción de este palacio (arquitecto desconocido, aunque la decoración fue obra del escultor italiano “Tarabella”).


Palacio de estilo neogótico, construido con piedra de “Villamayor”, sobre la puerta hay colocados dos blasones ligeramente montados uno sobre el otro, uno de ellos con las 5 flores de Lis, en relación a la familia “Nárvaez” y el otro con el Águila y el León, perteneciente a “Los Águila” de Ciudad Rodrigo. Destacan en su fachada un gran balcón en esquina, y la cuidada decoración de sus ventanas con elementos de los dos linajes. En su interior destaca una impresionante escalera doble de mármol blanco y negro.


La Marquesa no llegó a ver terminadas las obras, ya que cuenta la leyenda, que una vidente le auguró que algo malo le ocurriría una vez terminadas las obras del palacio, y la marquesa temerosa, lo dejó siempre sin terminar. Quedando así hasta que tras la muerte de la marquesa, y hasta que sus siguientes propietarios “Agustín Íñigo” y su esposa “Marcelina Rodríguez”, en el año 1.954 dieron por finalizadas las obras del palacio, llevando a cabo algunas modificaciones sobre todo en la segunda planta. 
Actualmente, es propiedad del obispado de Ciudad Rodrigo.

martes, 3 de mayo de 2016

Leyenda: "La Muralla de Ciudad Rodrigo y el Tesoro de Sexmiro"

Como suele ocurrir con el origen de cualquier civilización, siempre se envuelve un halo de misterio que con el transcurso de los siglos, se va acrecentando. Si a éste se le une el hallazgo de un tesoro, el ser humano, tratando de ofrecer una coherente explicación a cada uno de los sucesos que interfieren en este planeta y no siempre pudiendo encontrar un motivo racional, le añade la connotación legendaria, transmitida de generación en generación, oscilando entre la realidad y los sueños.

Parte de la Muralla y contrafoso de Ciudad Rodrigo
Aunque según la historia, las murallas de Ciudad Rodrigo fueron reedificadas en el siglo XII sobre otras anteriores, por el rey Fernando II de León, quien según las crónicas, tras la expulsión de los moros, después de una heroica batalla, reconstruyó la ciudad y la rodeó de una poderosa muralla allá por el año 1.160… Pero a parte de estas referencias históricas, existe una teoría más legendaria y que vincula esta muralla, con lo mítico y lo misterioso. Cuenta la leyenda, que el motivo de la construcción de esta muralla, fue debido al hallazgo por un pastor de un enigmático tesoro en la zona de Sexmiro…


Fue “Gil González Dávila” (Cronista de su Majestad, el rey Felipe III), en su libro, quien deja una escueta noticia sobre la leyenda que hoy hemos traído al Blog. Este hecho, hace deducir, que el legendario relato, ya estaba vivo en la tradición oral de principios del siglo XVII y posiblemente en un tiempo anterior, siendo creado posiblemente en la Baja Edad Media.

Esta es la nota sobre la leyenda que aparece en el libro de González Dávila: “Es Ciudad Rodrigo, ciudad bien cerrada de muros y fortaleza. Dicen sus moradores, que la mayor parte de sus muros se edificaron con el valor de un tesoro que se halló en Sexmiro. Confirman esta verdad, con mostrar en la parroquia de San Juan un lucillo donde está enterrado el que halló este tesoro, que le ofreció en servicio a la patria, dándolo como defensa a su gente”.

De estas breves palabras, se puede deducir sobre la leyenda, que un hombre encontró un tesoro en Sexmiro (localidad de las tierras de Ciudad Rodrigo) y con dicho tesoro, se financió la edificación de la mayor parte de la muralla de la ciudad  y que en la iglesia mirobrigense de San Juan, se encuentra una urna de piedra que sirve como sepultura a quien halló el tesoro. (Se refiere a la hoy desaparecida iglesia de San Juan Bautista, que se encontraba donde en 1.904 se levantó la parte lateral de la Casa Consistorial).

Casi de la misma época, en el libro “La Historia Civitatense”, escrita por el historiador “Antonio Sánchez Cabañas” (1570 – 1627) se indica lo siguiente: “Después de que el rey don Fernando de León hubo alcanzado aquella milagrosa batalla contra los moros que asediaban Ciudad Rodrigo y considerando el gran peligro en que estaba la ciudad por no tener muralla, decidió fortalecerla. Ordenó juntar materiales, no fue necesario  abrir zanjas debido a que la ciudad está fundada sobre una peña. La obra, la quieren atribuir los ignorantes a Juan de Cabrera por decir que la levantó con los cuernos de oro de la cabeza que dicen halló con un cabrito de oro en Sexmiro, lo cual es patraña de viejos”.

En este texto, Sánchez Cabañas da datos históricos sobre la construcción de la muralla,  añadiendo después la referencia legendaria, viva entre las gentes de la ciudad en esa época, pero en la que él no participa, considerándola “patraña de viejos” y facilitando incluso el nombre del constructor, que identifica con quien descubrió el tesoro en Sexmiro e indicando en qué consistió tal tesoro: los cuernos de oro de la cabeza de un cabrito de oro.


Una vez más, son misteriosas leyendas las que pueblan esta ciudad tan llena de historia. Y es que cada calle, cada rincón, cada casa palaciega guarda un secreto o sus piedras esconden alguna leyenda. 

viernes, 8 de abril de 2016

Leyenda de "La Coronada"

No hay lugar histórico que no tenga una áurea tradición, transmitida de generación en generación por las gentes del lugar. Éstas, como la mayor parte de las ficciones populares, siempre están basadas en algún fundamento histórico. 

Ciudad Rodrigo, por sus especiales circunstancias históricas, es una rica fuente de ficciones populares, que han contribuido a aumentarla, las mil reliquias que se han ido desenterrando de cuando en cuando…

En esta sección del Blog, daremos un paseo por el Ciudad Rodrigo más misterioso, poblado de antiguas leyendas, que se debaten entre la ficción y la realidad. Hoy comenzaremos con la leyenda de "La Coronada". 

LA CORONADA

En el interior de la Catedral de “Santa María” de Ciudad Rodrigo, están los sepulcros de algunos destacados personajes de la villa. Entre ellos, se encuentra el de Marina Alfonso, popularmente conocida como “La Coronada”, y cuya leyenda narraremos en este post.

Se sabe por documentos de la época, que Marina Alfonso fue una dama mirobrigense bien acomodada perteneciente a la familia de Los Pacheco, y que según la tradición popular, poseía una prodigiosa hermosura y era un ejemplo de castidad. Su belleza era tal que despertó la pasión de un rey español que visitó la localidad.

El rey, estaba empecinado en derrocar la virtud de la dama, pero ella, muy honrada reclinó las ofertas reales e ignoró las amenazas del soberano. Éste, primeramente intentó atraer sus encantos con lindezas, pero antes las negativas de la dama y no estando acostumbrado a que le llevasen la contraria, recurrió a poderosas amenazas, dando a entender que la familia de la dama podría conocer su cólera. La joven, desolada, y siendo consciente que su propia familia corría un serio peligro, se refugió en la lectura de un libro titulado "Máximas del Evangelio, y resumen de la moral cristiana", donde leyó la siguiente sentencia: "Si tu ojo derecho te escandaliza, arráncatele; quiere decir, si lo que te es más apreciable y de mayor utilidad, le es una ocasión de pecado, córtalo, huye de ello, sacrifícalo sin dilación cueste lo que costare".  

Citó al rey en su casa, y ordenó a sus criados que pusiesen al fuego una tina de aceite hasta hacerlo hervir. Cuando el monarca se presentó en el hogar de la joven, la dama se echó por encima de su cuerpo el aceite hirviendo, el cual desfiguró horriblemente su rostro y posteriormente le causó la muerte, mientras pronunciaba estas palabras "No quiera Dios que por ti, caiga en tal vil y torpe pecado". El rey, al ver lo desfigurado del rostro de la chica, quedó horrorizado y se marchó de Ciudad Rodrigo con el peso de la culpa.

Detalle Fachada Catedral "Santa María" de Ciudad Rodrigo
Marina Alfonso, fue enterrada en la Catedral, en un suntuoso sepulcro, sobre el cual se hallaba la estatua yacente de la dama con una corona real, la cual se dice que fue el propio monarca arrepentido, quien la mandó colocar. Por este motivo, es conocida por el sobrenombre de “La Coronada”. Hoy en día, no se conserva este sepulcro, ya que son muchas las sepulturas desaparecidas de la Catedral, pues a partir del siglo XVII, fueron sustituidas por losas adosadas a los muros de la misma. Aunque el historiador Sánchez Cabañas, llegó a conocerlo en vida, y en su libro de historia de Ciudad Rodrigo, lo describe como un monumento suntuoso y en la estatua aparecían las quemaduras en referencia de la defensa de la virtud suicida. Y Don Lope Domenech y Bustamante en su libro "Leyendas Tradicionales Mirobrigenses", escrito en 1.880, lo describe de la siguiente manera: "Este sepulcro que se halla enfrente de la puertecilla del coro, no tiene seguramente en la actualidad, la magnificencia y lujo que tuvo en otro tiempo, según refieren algunos manuscritos y crónicas antiguas que he leído, pero llama sin embargo la atención hacia él, una corona real situada en la parte inferior de la losa, y la particularidad de hallarse ésta medio oculta, tras de un viejo confesionario. ¿Qué virtudes encierra este sepulcro a cuyos pies se ha humillado una corona y cuyo pudoroso recato parece sobresaltarse por tal honra hasta el extremo de acogerse presuroso e inquieto al tribunal santo de la penitencia? ¿Qué grandeza es la de esas cenizas que así desdeñan las mundanas vanidades? ¿Qué humildad es esa, que a despecho de sí misma descuella altiva sobre la loca soberbia humana? Estas y otras reflexiones, me obligaron a leer el epitafio de este sepulcro, que se limita a decir: Aquí yace la noble Marina Alfonso, que comúnmente llaman la Coronada".

Como recuerdo de tan noble acción, aún existe una lápida en la nave de la epístola con la siguiente inscripción: “Aquí yace la noble Marina Alfonso que comúnmente llaman La Coronada. Falleció era de 1Z53”. Cuenta la leyenda que la “Z” que figura en la fecha, tiene la finalidad de ocultar la identidad del rey. Pero se cuenta que se trató del rey Juan II, quien acostumbraba a visitar Ciudad Rodrigo, siendo una visita, en Octubre de 1453... 

sábado, 12 de marzo de 2016

Antonio de Ciudad Rodrigo (Antonio Civitatencis)

Fue un misionero franciscano del Siglo XVI, natural de Ciudad Rodrigo, de donde tomó el sobrenombre y uno de los denominados “Doce Apóstoles del Nuevo Mundo”, es decir, formó parte del grupo de los 12 primeros franciscanos que llegaron a México en 1.524 y que ejerció las labores misioneras entre los nativos.

El misionero mirobrigense destacaba además de por ser un incondicional defensor de los derechos de los indígenas, por su consigna de no claudicar jamás de la pobreza franciscana y caridad con el prójimo. Al desembarcar recorrió descalzó la larga travesía de 60 leguas que separaban el puerto de Veracruz de la ciudad de México.  Llevaba tan a rajatabla la pobreza franciscana, que caminaba siempre descalzo, dormía en el suelo, únicamente bebía agua y se alimentaba escasamente de tortillas, el pan de los indios.

Antonio de Ciudad Rodrigo, decidió regresar a España, para negociar con el emperador Carlos V sobre la obtención de derechos para los indígenas. Fue el primero en pedir que no fuesen relegados a tantos trabajos y vejaciones como en aquellos primeros tiempos padecían y para que se diese libertad a los que injustamente se tenían como esclavos. Gracias a este viaje,  el emperador accedió y nombro a Fray Antonio de Ciudad Rodrigo encargado de avisarle si no se cumplían las cédulas que el fraile había promulgado en favor de los indígenas. Tras haber obtenido esto, volvió a México en 1.529 acompañado de otro 20 franciscanos más, entre ellos Fray Bernardino de Sahagún que en esa época estudiaba en Salamanca. Se dice, en antiguas escrituras, que fue gracias a este empeño de fray Antonio de Ciudad Rodrigo, que quedaron en México y América latina en general gran cantidad de indígenas, ya que de haber continuado la esclavitud, hubiera ocurrido como en la parte norte del continente, y prácticamente hubiesen desaparecido por completo.


Fue elegido obispo de la Nueva Galicia, pero debido a su extrema humildad, rechazó la mitra de Compostela (Galicia) y murió en el convento de México en 1.553

Azulejo ubicado a las afueras del convento franciscano de Belvís de Monroy (Cáceres)

miércoles, 6 de enero de 2016

GUÍA REPSOL: Ciudad Rodrigo entre los 10 pueblos con más Encanto

Según los usuarios de la Guía Repsol, Ciudad Rodrigo se encuentra entre el Top 10 de los pueblos con más encanto de España y así lo publica en su web.

La famosa guía, ha realizado un reportaje sobre su lista de “Los 10 pueblos con más encanto de España” y como no podía ser menos, Ciudad Rodrigo ocupa un puesto privilegiado, ¡el número 3!.
Ciudad Rodrigo, o Miróbriga como la llamaron sus primeros pobladores, los wetones, ha sido uno de los lugares más comentados y ensalzados de forma más entusiasta por los viajeros usuarios de la Guía Repsol, quien en su página web le dedica estas palabras:  “Todo amante de la arquitectura debe visitar esta ciudad en la que uno se siente como en un auténtico museo al aire libre gracias a lugares como su plaza Mayor, la Catedral o el Castillo. A la valía monumental, se suma el encanto de tomar al aire libre un buen pincho de farinato, su embutido típico, con una copa de vino en los días soleados. Un consejo: un gran plan aquí es recorrer su muralla, desde donde conseguiremos unas vistas increíbles del casco histórico
Dejo el enlace: http://www.guiarepsol.com/es/turismo/tops/los-10-pueblos-de-espana-con-mas-encanto-segun-los-usuarios/

Aprovechando esta entrada del Blog, cabe mencionar que hace escasamente un mes, Destinia, una de las más importantes agencias de viajes online, hizo un ranking a través de su página de Facebook, para que los viajeros usuarios de la agencia, votasen los 7 pueblos más bonitos de España. Y ¿sabéis qué? Como era de esperar, nuevamente Ciudad Rodrigo, entró a formar parte de la lista.

También durante este recién terminado 2.015, el periódico “El Mundo” en su Magazine, público su propia lista de “los 30 pueblos más bonitos de España” elaborada por un grupo de cualificados expertos, que consideraron que Ciudad Rodrigo, era sin duda uno de los pueblos más bellos del país, quedando dentro del Top 10. Entre los expertos que votaron a Ciudad Rodrigo, estaba José María Bermúdez, antropólogo y codirector de excavaciones de Atapuerca y Cristina Morató, periodista, fotógrafa y escritora.


Y si tantos viajeros y expertos, lo dicen, ya no queda duda. Ciudad Rodrigo es uno de los pueblos más bonitos de España. ¿A qué esperas para conocerlo?. Busca la fecha perfecta y haz tu reserva en: http://www.hotel-arcos.com


domingo, 3 de enero de 2016

Historia del CARNAVAL DEL TORO - Fiesta de Interés Turístico Nacional

En esta entrada del Blog, intentaremos resumir la historia del "Carnaval del Toro", será quizás, conociendo este pedacito de la historia de la ciudad, como se pueda llegar a entender el gran arraigo de este animal en las fiestas, que nunca jamás desde que tenemos noticia, han faltado en la celebración del Carnaval, con excepción de los durísimos años de la Guerra de la Independencia.

La figura del toro bravo es intrínseca a los mirobrigenses desde tiempos muy remotos, de hecho este animal ya aparece representado en alguna de las pinturas rupestres de la zona. Sería incomprensible para los mirobrigenses,  una fiesta de Carnaval sin la figura del toro bravo corriendo por las calles de Ciudad Rodrigo.  

No hay que obviar, que la ciudad está enclavada en pleno corazón del “Campo Charro”, que debido a sus condiciones naturales, es una tierra perfecta para la cría del toro bravo. En la actualidad, existen en la provincia más de 150 ganaderías de toro bravo y teniendo en cuenta que la extensión provincial es de poco más de 12.000 Km2, se puede uno hacer a la idea del arraigo social e importancia económica de este animal en nuestra tierra.

Constan documentos de hace más de 500 años en el Archivo Histórico Municipal, que ya demuestran la afición que los mirobrigenses han tenido por las fiestas taurinas. Entre ellos, figura un documento histórico expedido en 1.493 por los Reyes Católicos en el que dan un “tirón de orejas” a los regidores municipales por su desmedida afición a organizar festejos taurinos. Este documento de gran importancia, es el que demuestra que los de Ciudad Rodrigo, son los carnavales más antiguos de España. Extraemos algunos párrafos de dicho documento:

“Don Fernando e Doña Isabel, por la gracia de Dios, rey e reina de Castilla, de León.
A vos el concejo, corregidor, alcaldes, regidores, escuderos, oficiales e omes buenos de la ciudad de Ciudad Rodrigo, salud y gracia. Sepades que al tiempo que Nos mandamos al licenciado Sancho de Frias que fuese a dicha ciudad a tomar e recibir la residencia del licenciado Francisco Vargas del tiempo que por Nos tuvo el oficio de corregimiento desa dicha ciudad le mandamos que tomase las cuentas de los gastos que de ciertos años a esta parte se habían fecho en esa ciudad de los maravedís de le los propios e rentas…

Por las dichas cuentas de los gastos parece que cada año se gastan e distribuyen muchas cuantías de maravedís en comidas e bebidas e en colaciones por ende Nos vos mandamos que agora ni aquí adelante no gastéis ni se gaste de los propios e repartimientos desa dicha ciudad maravedís algunos en las dichas comidas e colaciones ecepto que el día de San Juan de junio de cada año que se pueda gastar fasta tres mil maravedís e nin mas…

E otros por cuanto por los dichos gastos parece que en esa dicha ciudad se corren muchas veces toros e en ellos se hacen gastos demasiados, mandamos que de aquí en adelante non se pague en esa dicha ciudad de los de los propios della ni por repartimiento mas de fasta seis toros cada año repartidos por las fiestas que a vosotros pareciese e bien visto fuer, lo cuales dichos toros, se carguen a las rentas de los propios de la dicha ciudad e se pongan por condición al tiempo  que se arrendaren a los que tomaren e que la carne e cueros dellos quede para los dichos arrendadores…”

No sabemos, si los mirobrigenses a pesar del respeto que siempre mostraron a los Reyes Católicos, en este caso seguirían las reales indicaciones, aunque todo hace pensar que no, ya que en los libros de actas y otros documentos que se conservan, se sigue hablando de correr toros por las calles y cualquier pretexto usado era usado para organizar corridas de toros o novillos. El nacimiento de un príncipe real, la llegada de algún personaje ilustre a Ciudad Rodrigo, hechos de armas favorables, etc… cualquier motivo era válido para correr los toros.

ORIGEN DE LA SUELTA DE TOROS POR LAS CALLES

En el siglo XVI, el Papado anunció que quedaban prohibidas bajo pena de excomunión las corridas de toros en cosos cerrados, algo que fue considerado en Ciudad Rodrigo como una “tragedia” e hizo intervenir a reyes y autoridades, incluso religiosos, en pro de suavizar esta severa norma. Pero fueron los mirobrigenses, los que en un derroche de agudeza popular, se las ingeniaron para tener sus toros. Ya que los toros estaban prohibidos en plazas cerradas, idearon abrir las puertas de la plaza y cerrar las de la muralla que rodea la ciudad. Si Roma prohibía los toros en cosos cerrados, no decía nada de ciudades cerradas. La fiesta, el jolgorio y el bullicio con los toros bravos, podía continuar.

Estas sueltas de toros por la ciudad, en alguna ocasión ocasionaron grandes sustos, una vez provocaron un altercado entre la autoridad civil y la militar, ya que uno de los toros se metió en el Castillo y el alcaide ordenó apresar al toro por haber invadido “zona militar” sin permiso. El pueblo, al quedarse sin su toro pidió al alcaide que devolvieran el toro a la calle, pero éste se negó a soltarlo y tuvo que intervenir la autoridad municipal, ocasionándose un sonado pleito.
En otra ocasión, otro toro llegó a meterse en el patio de una casa solariega y no se sabe si es que el toro no quiso salir o no le dejaron, el caso es que el pequeño patio sirvió como coso improvisado donde continuaron los lances toreros.

DISFRACES Y CARNAVAL 

Otra anécdota curiosa tuvo lugar en 1.525, donde un acuerdo del Cabildo catedralicio, prohíbe a todos los miembros del cabildo que “usen máscaras y jueguen cañas so pena de 100 ducados” y para evitar que estos usasen máscaras sin ser reconocidos, se obligó a lo siguiente, “se ha publicado que el día de la Magdalena ha de haber máscaras y juegos de cañas, se manda que aquel día asistan todos para que se vea que no van (con máscara)”.

Los juegos de cañas, torneos y alardes eran las actividades más habituales en el Ciudad Rodrigo del siglo XVI, ya que como plaza fuerte de ubicación estratégica en la frontera, sus ciudadanos tenían que estar siempre preparados para la guerra. Para regocijo de las clases más populares, se organizaban capeas y corridas de toros, porque según justificaba el rey Felipe II, las corridas eran una actividad muy propia para que sus súbditos estuvieran acostumbrados a los peligros de las guerras.

LOPE DE VEGA EN EL CARNAVAL DE CIUDAD RODRIGO 

Otra de las fechas claves sobre la celebración del Carnaval en Ciudad Rodrigo, aparece en la conocida obra de Lope de Vega “La Buena Guarda”, donde desarrolla un milagro del que ya se hace eco Gonzalo Berceo en sus “Milagros de Nuestra Señora”. La obra de Lope de Vega, fue terminada en 1.610 y el manuscrito original coloca la acción en Ciudad Rodrigo, aunque después se tacharían todas las referencias a ciudades españolas,  sustituyéndolas por extranjeras con el fin de evitar censuras. En ella podemos leer:

 “¿En qué Indias, en qué Francias, 
se celebra el Carnaval
con mayor solicitud?”

Más adelante agrega:
“En la puerta estoy mejor: 
desde aquí los quiero ver. 
Ya pasan. Ya vuelve el son;
pues Carnestolendas son;
sotana no hay que temer”.


Lope en el año 1.580 estudiaba en la Universidad de Salamanca, donde también pasó algunos años desde 1.590 a 1.595, tras ser desterrado de Madrid. En su tiempo de estudiante visitó Ciudad Rodrigo durante sus fiestas carnestolendas y por ello se refirió a él en el manuscrito de su libro.

EL CARNAVAL Y LAS GUERRAS 

El siglo XVII fue terrible para la ciudad, las crisis sociales y económicas que afectaron a toda España y las guerras con Portugal, asolaron de forma especial esta tierra. Con el siglo XVIII y la llegada de la dinastía de los Borbones a España, llega nuevamente a Ciudad Rodrigo la guerra, en este caso la de Sucesión, ya que la ciudad desde un primer momento levantó la bandera en favor de Felipe V. La ciudad es tomada por los portugueses, quienes la saquean arrasando los campos que la rodean. Una vez terminada la terrible guerra y la población va alcanzando un mayor desarrollo económico y social, también se recupera la alegría y las ganas de fiesta. En la sesión de 1.732 el Ayuntamiento toma el siguiente acuerdo:

“Ablose en este Ayuntamiento largamente en razón de aver pasado muchos años por la Calamidad y Contratiempos padecidos con la Guerra, sin que se ayan executado Corridas de toros enesta Ziudad, siendo así que se practicaba antes della una Corrida anual en cada año para cuyo fin e efecto que llaman junterias, contribuya con la porción de toros estipuladas en las Concordias entre Ziudad y tierra acerca de dichas yunterías y considerándose que de el restrablecimiento aya corrida anual…”

Añadiendo que todo ello sea para regocijo del pueblo, además de que con esta fiesta se contribuirá a atraer forasteros para beneficio y utilidad del comercio.

A partir del año 1.732, los acuerdos municipales sobre la celebración del Carnaval con corridas de toros van apareciendo continuamente año tras año, de forma interrumpida hasta nuestros días. Los Carnavales, se hacían para divertimento del pueblo. Transcribimos literalmente el acuerdo carnavalero de 1.737. “desterrar en parte la melancolía originada por tan repetidas enfermedades que se han padecido y se están padeciendo”. 

Los gobernantes, quieren que los ciudadanos por unos días se olviden de las miserias de la época, parece ser que aplicando el mismo principio que los emperadores romanos del “panen e circus” (pan y circo. O al menos la segunda parte).

Hubo ocasiones, en que las Arcas municipales estuvieron vacías, entonces se encargaba a dos regidores que ostentaban el título de Comisarios de Fiestas, que pidan a los ganaderos de la zona los novillos para ser corridos durante las carnestolendas (carnaval), o bien algún regidor es quien ofrece de forma desinteresada sus toros.



Ya en el año 1.909, hubo unas graves inundaciones que destruyeron muchas viviendas del conocido barrio el “Arrabal del Puente” (a extramuros), el Ayuntamiento se planteó la suspensión del Carnaval pensando que los mirobrigenses no tendrían especiales ganas de fiestas y con el fin de emplear el dinero de los toros en ayudar a los damnificados. El clamor popular en contra de dicha idea, hizo que la propuesta no fructificara y por acuerdo se puede decir que unánime de todos los mirobrigenses, se corrieron los toros como manda la tradición. Como testimonio de esta manifestación popular, han quedado unas coplas de la época:

Y queremos que haya toros,
blancos, negros o embolados
o aunque sean de cartón.  


Foto antigua: Carnaval del Toro (Ciudad Rodrigo)
En 1.929, se publica una Orden Real prohibiendo las capeas en los pueblos, ante la evidente preocupación de las autoridades municipales,  (gobernaba el Ayuntamiento D. Manuel Sánchez-Arjona y de Velasco, conocido como por los mirobrigenses como “El Buen Alcalde”, y que llegaba a aportar de peculio y de forma anónima el dinero necesario cuando éste faltaba), organizó entrevistas con el General Primo de Rivera sobre las que se cuenta que ante la insistencia del “Buen Alcalde”, llegó a exclamar: “Pero, coño, Manolo ¿cómo quieres que eche para atrás una Orden firmada por el Rey?”. Pero finalmente consiguió de Primo de Rivera una fórmula para continuar con las fiestas. El Gobernador Civil de la provincia recibió instrucciones para que hiciera la vista gorda o mirase para otra parte para no ver las capeas del Carnaval mirobrigense. El pueblo, agradecido, le sacó la siguiente canción:

Toreros de postín
nos trajo Don Manolo
cuando se fue a Madrid
a gestionar los toros. 
Gracias debemos darle
Pues sino es por su gestión
nos quedamos sin toros
nos quedamos sin toros
en esta población


Durante la Guerra Civil, a pesar de la tragedia que toda España estaba viviendo y de la falta de juventud, también se celebró el Carnaval, aunque por supuesto, no con toda la alegría que los caracteriza.

Completando la historia, durante el mandato de Franco, el Carnaval fue tratado de eliminar o al menos, tratado de reducir a la mínima expresión. Ciudad Rodrigo, para evitar que desapareciese, tuvo que disfrazarlo  y pasaron a identificarse como “Fiestas Tradicionales”, aunque para el pueblo, el nombre no cambió nada y seguían siendo Carnavales, únicamente era en los programas oficiales es donde aparecía la denominación legal exigida de “Fiestas Tradicionales”. Y fue aún no hace demasiados años, cuando volvió a recuperar su nombre, sumándosele además un apellido que lo identifica y singulariza, como si de una denominación de origen se tratase, el CARNAVAL DEL TORO. Declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional.