lunes, 13 de abril de 2015

¡Feliz Lunes de Aguas!


Hoy es Lunes de Aguas, una fiesta que hoy en día se celebra en la provincia de Salamanca, pero que en el pasado se celebraba por todo el norte de la península. 

Aunque en la actualidad se trata de una festividad que se celebra con la familia y los amigos, que se reúnen para merendar el típico "hornazo salmantino" en el campo, no siempre tuvo la misma connotación, y de eso es de lo que quiero hablaros hoy. 

Para quien no sepa lo que es el hornazo, es una masa parecida a la de la empanada pero rellena de embutido:Lomo, jamón, chorizo y en algunos casos huevo cocido. Ya que en la antigüedad el huevo era considerado carne, por lo que tampoco se podían comer en Cuaresma y para conservarlos se guardaban ya cocidos y se consumían después de Pascua. Y es típico de toda la provincia de Salamanca.


Fotografía: Confitería Santa Lucía

El origen de la celebración del "Lunes de Aguas" viene del S. XVI, concretamente en el año 1.543 cuando el entonces príncipe Felipe II visitó Salamanca, pues se iba a desposar en la ciudad con la princesa Mª Manuela de Portugal. Los días previos a la celebración, el joven y religioso príncipe tuvo oportunidad de conocer el lado más banal de Salamanca. 

Sorprendido al ver que esta sobria y señorial ciudad funde al mismo tiempo, el ocio desmesurado y la diversión sin límites, hay que tener en cuenta que ya en esa época Salamanca acogía a más de 8.000 estudiantes dispuestos a divertirse, (Madrid en esa época contaba con 11.000 habitantes). 

Salamanca, además de tener una de las universidades más antiguas y recias, albergaba al mismo tiempo el mayor número de tabernas "insanas y lujuriosas"y burdeles. Dando con ello cabida a pícaros, vivarachos Lazarillos y Celestinas que moraban en los arrabales de la ciudad, convirtiéndola en fuente de esta muestra de géneros literarios.  

Al descubrir Felipe II esta realidad, ordena ipso facto que durante los días de Cuaresma, (para evitar pecados carnales) las prostitutas sean expulsadas de la ciudad y llevadas al arrabal del puente, a orillas del río Tormes, con amenaza de castigo a la que ose acercarse a menos de una legua durante dicho periodo. 

Fue a partir de este edicto, que todos los años las prostitutas dejaban la ciudad antes del comienzo de la Cuaresma, despareciendo de forma de la ciudad, aunque únicamente de forma temporal.  Ya que una vez acabada la Semana Santa, regresaban nuevamente el lunes siguiente al Lunes de Pascua. Día en que los jóvenes estudiantes cansados de la privación, organizaban una enorme fiesta pagana e iban a recibirlas a orillas del "Tomes", dando paso al desenfreno tras el periodo de represión. 

De esta época, es el pintoresco personaje conocido en Salamanca como "El Padre Lucas". Un pícaro sacerdote, que era más conocido por los estudiantes como "El Padre Putas", ya que él era quien se encargaba de concertar el momento de ir a buscar a las meretrices a la otra orilla del río. 

Desde entonces, los salmantinos han ido conservando esta fecha aunque con otro tipo de connotaciones no tan paganas, y en la actualidad,  aunque oficialmente no únicamente solo es festivo a partir de las 15:00 Horas, Salamanca y Ciudad Rodrigo quedan vacíos por la tarde y se pueden observar grandes grupos de familia y amigos merendando en el campo, el delicioso hornazo. 

Una curiosa festividad, que me apetecía compartiros.

Dejo, una fotografía de Lunes de Aguas en Salamanca, en la actualidad.

Y como contraste, una par de ella de 1.930





¡Feliz Lunes de Aguas!

2 comentarios:

  1. Me ha encantado la entrada! Una historia muy curiosa que no conocía. Muchas gracias!

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  2. ¡Mataría por un trozo de hornazo! Se ve delicioso.

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